Fundamentación
El odontólogo, como profesional de la salud, interactúa con personas que atraviesan distintos momentos vitales en su desarrollo (niñez, adolescencia, adultez y adultez mayor), Esta interacción se inserta en un contexto histórico, socio-cultural y político singular, donde cada miembro se vincula con el otro en el aquí y ahora, en una relación única, irrepetible y contextualizada.
Este nuevo siglo, está signado por cambios constantes y acelerados, ya los estamos viviendo en los campos científicos y tecnológicos. En el contexto actual, el perfil del profesional de la salud, es el de ser competente para dar respuestas integradas e interdisciplinarias a los problemas de salud en los distintos niveles del proceso de salud-enfermedad-atención. Será un experto en el manejo de información polivalente y en la tecno-ciencia. Pero el saber tecnológico es una herramienta y no un fin en sí mismo.
Se parte así de una concepción sistémica, estructural y compleja del hombre, de su medio y de la sociedad, considerándolas como totalidades inseparables, superándose de este modo la visión fragmentaria y reduccionista que caracteriza el paradigma positivista en las ciencias de la salud.. Esta ampliación del foco lleva a superar el considerar sólo a los síntomas, las enfermedades u órganos enfermos, recortando al hombre de su contexto, disociándolo en dos planos, físico y mental, como objeto de estudio de disciplinas diferentes.
Desde el paradigma de la complejidad en las ciencias de la salud, la psicología puede realizar aportes al odontólogo en el ejercicio de su rol profesional, permitiéndole conocer las características del desarrollo y socioculturales de la niñez, adolescencia, madurez y ancianidad, para una mayor comprensión y un accionar más adecuado desde este marco referencial: la salud inserta en el contexto histórico-social actual, acorde a los objetivos del Plan Nacional de Salud, que desplaza al eje Hospital-Enfermedad al de Salud-Comunidad, acentuando los dos primeros niveles de: Promoción y Prevención, buscando la humanización de la relación odontólogo-paciente en el nivel de Diagnóstico y Tratamiento.
El enfoque social, en ambas disciplinas (Odontología y Psicología), conlleva una visión crítica, histórica, que posibilita la inserción del odontólogo como integrante de equipos interdisciplinarios de salud, en una actitud de cooperación y coparticipación de saberes. Ya sea en tareas de promoción, extensión o rehabilitación. El profesional Odontólogo, tendrá competencias para interactuar reconociendo y respetando pautas culturales, evolutivas y sociales de los diferentes grupos etarios, sin excluir a los sectores vulnerables de la población tales como los de las personas con discapacidad.
De esta manera, adquiere importancia la interrelación de la salud individual con la salud comunitaria, de la que el hombre es un emergente y hacia la que orienta su accionar, con un enfoque integral interdisciplinario, donde cada profesional se nutre con los aportes de las otras áreas, en el logro de la salud. De allí que tanto la Psicología como la Odontología, confluyen en un mismo objetivo.